DÍA 2: DUENDES, PEPINOS, TEMPLOS Y BAMBÚ. MUCHO BAMBÚ.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Amaneció nublado el día en Kyoto. Después de zamparnos el desayuno de Mamá Pato (esta vez síii, había huevo escalfado!!!) nos vestimos y salimos rumbo a la estación de autobuses. Pero ahí nuestros caminos se separaron. Por un lado, Dani y los demás se fueron a ver el templo dorado, una maravilla que sin duda uno no debe perderse si visita Kyoto por primera vez. Por nuestra parte, Vero y yo decidimos volver a las tiendas que rodean el Kiyomizu-dera, ya que nos quedaron pendientes algunas compras y porqué...porqué francamente nos apetecía más.

                                                                    Esto sí eran desayunos como Dios manda...


Al principio nos dio algo de cosilla el como nos ibamos a apañar solas por Kyoto con mi super japonés macarrónico, pero la verdad es que como los empleados de la Kyoto Station son un encanto de personas y muy eficientes, enseguida cogimos el bus correcto y nos plantamos allí. Las "duendecillas" sueltas por Japón!!!! Lo malo fue que nada más llegar empezó a llover bastante, y aunque llevábamos chubasquero tuvimos que comprarnos un paraguas de esos transparentes (a mi ya me vino bien, porqué quería comprarme uno igualmente...aunque luego cargar con él por todo Japón fue un coñazo XD). Nos hartamos de ver tiendecitas aunque la verdad es que hicimos pocas compras. Yo estuve muy tentada de comprarme un kimono de 2º mano por el ridículo precio de 1.000yenes, pero al final le encontré muchas manchas de viejuno que era...y me lo repensé.

Uno de los mejores momentos de la mañana fue cuando a Vero y a mi se nos antojó comprar un pepino pinchao en un palo que vendían en un puestecito. (inciso: los pepinos japoneses son más largos y estrechos que los occidentales. Y no amargan) (inciso 2: estoy hablando de hortalizas, que tenéis la mente muuu sucia) La cuestión es que la venerable señora vendepepinos me ofrecía una bolsa que yo pensé que era para meter el pepino y me dispuse a agarrar el susodicho vegetal por el palo de madera. Entonces la señora me empieza a echar una bronca increible en japonés y a fuerza de gritos y miradas de incomprensión logro captar que me tengo que poner la bolsa en la mano y luego ya elegir el pepino. Cuando lo hice bien la señora me aplaudió como si acabara de ver a un mono dar una voltereta. XD Fue bastante humillante...

El pepino estaba muy rico. Al menos.


Sí...lo se. Me sale un pepino de la nariz. Pero es la foto más digna y menos guarra que tengo. Es muy difícil hacerse una foto decente con un pepino...

Nos quedamos aparentemente satisfechas...pero entonces descubrimos los yatsuhashis de platano y chocolate, y claro...nos acabamos zampando un paquete entre las dos. Y después un melonpnan. Hambre no pasamos aquel día...no.


 

Nos teníamos que ir ya porque a las 3 p.m. habíamos quedado con los demás literalmente a la otra punta de Kyoto. Como solución fácil decidimos coger cualquier bus de regreso a la estación de Kyoto y desde allí coger el bus hacia Arashiyama. El bus tardo la vida en pasar (más de media hora)...y fue bastante aburrido. Aunque pudimos ver a una empleada de la limpieza japa quitando un chicle del suelo con las manos...que es una de esas cosas de Japón que si no las ves no te las crees -como gente barriendo el bosque...etc).


                                                                                     This is Japan, amiguitos....

Una vez cogimos el bus nos recorrimos media ciudad hasta la zona oeste de Kyoto, Arashiyama (muy recomendable, por cierto). Vero se encontraba pachuchilla con la garganta -me recordaba tanto a mi en el 1º viaje...snif-) así que mientras dormitaba en mi hombro tuve que hacer verdaderos esfuerzos para vencer el sueño...XDDD Debía ser muy cómico verme, me faltó abofetearme la cara.

Una vez nos juntamos con los demás nos fuimos a comer a un restaurante cercano, donde por un módico precio me metí un tempura udon mu rico entre pecho y espalda.


                                                              Mmmm...mierda buena. Muy buena y calentita....

Después nos fuimos al cercano Tenryu-ji temple. En este repetí y con gusto. Tengo absoluta fascinación por este templo. Su jardín, con lago y todo, es de las cosas más bonitas que he visto nunca. Y lástima de momiji...porqué he visto fotos del jardín con las hojas rojas y es una cosa que te peta la cabeza de bonito....


                 Yo es que es ver un tatami y entrarme unas ganas irrefrenables de hacerle "finishers" a la gente...XD

                                                                                     Que bonico es to....

                            Yo en pleno éxtasis fotográfico...aunque las fotos nunca captan ni la mitad de lo bonito que era

                                                                            Yo modo Zen...

Nos tiramos allí bastante rato, reposando frente al jardín, haciendonos fotos chorras en los tatamis...la verdad es que es un sitio para visitarlo sin prisas. Tanto nos entretuvimos que cuando salimos de allí casi se nos estaba haciendo de noche!!! y llegamos al camino del bambú (otra de las maravillas de Kyoto) cuando ya estaba medio oscuro, lo cual le dio al recorrido un aura especial...dicho sea de paso. Llegamos a lo alto de la montaña y había unas vistas estupendas del rio, con un paisaje que parecía recién sacado de "El viaje de Chihiro".... Lo malo fue que mientras bajábamos se nos hizo completamente de nochee!!! tanto que si no llega a ser por las linternas de los teléfonos no se como hubiésemos salido de allí dentro...



La ya mítica "foto de las ranas"


 Un poquito de bambú...

 

 Vistas desde el monte....


                                      Gatico simpático que nos encontramos en medio de la oscuridad...


Para volver a casa optamos por una linea de metro que nos llevaba directamente a la Kyoto Station y que además nos entraba con el JRP. Iba petada de gente, eso sí, así que alguno vivió allí su primer "momento metro" a la japonesa (aunque no se de que se asusta nadie, que yo el otro día en BCN con la huelga de metro fui mucho peor...)


Cuando llegamos a "nuestro barrio" pasamos por el Lawson y cada cual escogió su cena. (a mi se me antojaron unos pinchitos de dangos dulces...) y además compramos una botella de sake para tomárnosla juntos en la habitación del ryokan, donde tras comentar las jugadas del día y echarnos unas risas nos fuimos a dormir ya que al día siguiente nos esperaba una jornada de infarto....

                                                                           El super ejercito gatuno de Anna...

                                                                                  Dándole al sake cosa fina....

                                                                                              KAMPAI!!!


Y en el próximo capítulo...chan chan...el misterio de Inari y los insectos...los Fatalities de los ciernos de Nara y un restaurante "sospechosamente económico" en Osaka....XD

0 comentarios :