De paseo por Tokyo: Todai, Tokyo Dome y Tokyo Tower

lunes, 21 de noviembre de 2016


Amaneció nuestro último día en Nagoya, y tuvimos que despedirnos de nuestro encantador "business hotel". Después de desayunar, cogimos el primer shinkansen a Tokyo que pudimos. ¡¡¡Nos esperaba de nuevo la gran metalópolis!!!

último desayuno en Nagoya
el lavabo del hotel

nuestra camita de matrimonio (que aquí serían más bien...una cama individual un poco ancha)

Uno de los muchos restaurantes de la zona

comiendo el dorayaki más GRANDE de la história

Llegamos a Tokyo y nos dió la bienvenida un bochorno infernal. Subir la cuesta arriba del Edoya nos hizo sudar tan intensamente que tuvimos que cambiarnos por completo de ropa nada más llegar a la habitación. El verano japonés es lo que tiene...efecto sauna.


Creo que ya he ocupado alguna vez el 80% de las habitaciones del Edoya. Si lo cierran no sé que va a ser de mi.

Ya cambiados, emprendimos camino. Nuestra primera parada iba a ser la universidad de Tokyo. La famosa "Todai". Aquellos de vosotros familiarizados con el manga Love Hina entenderéis que nos hiciese mucha ilusión hacernos una foto con tan emblemático centro educativo. Ya en el viaje anterior quisimos ir...aunque nos quedamos con las ganas tras perdernos a saco volviendo del zoo de Ueno (donde no pudimos entrar)...Aquella no fue nuestra mañana...(remember)

Un templo muy cercano al Edoya



Dar con el complejo universitario fue fácil...pero no tanto dar con la fachada que andábamos buscando. Suerte que un joven universitario, de inglés impecable, nos echó una mano...aunque no tenía ni idea de porqué a esos dos gayjins les interesaba tanto la fachada de su facultad.


Por fin...la foto!!! TODAI!!!
Tras hartárnos de ver ir y venir universitarios...pusimos rumbo a Tokyo Dome...pasando por barrios hasta ahora desconocidos para nosotros. ¡¡¡Pero pudimos comprar un batido de chocolate de Pikachu!!!

PIKA-PIIII
Había hambre...y acabamos comiendo algo en un Mcdonalds cercano...ya que era muy tarde para ir a ningún restaurante y no nos apetecía tirar de combini.


Mola que te dejen elegir el juguete en el Happy Meal

Ya en el Tokyo Dome...dimos un paseo por las tiendas y nos subimos a la montaña rusa. ¡Toda una experiencia! Lo que más nos sorprendió en sí no fue la montaña rusa (muy resultona para estar en medio de la ciudad y pasar por en medio de un edificio) sino las extremas medidas de seguridad de los japoneses. No puedes llevar ningún tipo de pulsera, ni anillo, ni pendientes, ni nada en el pelo (nada de horquillas, gomas de pelo...diademas...) te lo has de quitar y no hay "peros" que valgan. A Amir incluso le quitaron del bolsillo un clinnex usado...¡Un clinnex usado!

Fue una experiencia muy divertida a pesar de todo. :)





calzoncillos que se parecen a lo que aquí las quinceañeras entienden por un pantalón XD

gambas Bubbaaaaa
tramo de la montaña rusa que pasa por el medio de un edificio

sarao de un grupo de música de coreanos y sus entregadas fans...



tienda Ghibli

Entramos en unas recreativas...donde siempre encuentra uno cosas chulas y curiosas...aunque no juegue a nada. Los japoneses son demasiado "putos amos" y uno no quiere ser humillado.

Para muestra...esta niña y su padre...








Después de frikear muy mucho en la Jump Shop...cogimos el metro para ir a la Tokyo Tower (sí...4 veces en Tokyo y sólo la había visto de lejos)

muchachas en yukata

fichamos estos pasteles...y volvimos a buscarlos el último día :)
decoraciones veraniegas 
decoraciones veraniegas 2
templo cercano a la torre

luces preciosas del atardecer
pareja haciendo una sesión de fotos
sky PORN
la torre de Tokyo

La torre de Tokyo, como mirador, es cara. Subir hasta arriba del todo es una clavada considerable. Nosotros subimos únicamente hasta la planta intermedia...lo que consideramos más que suficiente para hacernos una idea y disfrutar de las fantásticas vistas.

Tokyo midnight
Sin embargo, lo más destacable de la Tokyo Tower no son las vistas...sino el ambiente que se crea allí dentro. Es muy romántico (al estilo japonés) lo cual implica muchas lucecitas y una ambientación que aquí consideraríamos que roza lo "kitsch". Sin embargo, allí es como el sitio ideal para tener una cita.


 Una de las cosas que más nos llamó la atención, fue que dentro de la torre había un bar donde pudimos disfrutar de música en directo. Lo cual ya nos hizo considerar la entrada pagada como una cosa más razonable. Ya no se trata sólo del mirador...sino la experiencia de estar en un sitio elevado, con vistas a una de las ciudades más emblemáticas del mundo, con una ambientación de fantasía y música en directo.




Para bajar... hay un ascensor muy molón pero Amir me convenció para bajar por las escaleras exteriores. Y la verdad es que fue una gran idea...



estos bichejos te van didiciendo cuantos escalones te quedan...sí...sólo 333...gambate!!!


Nunca dejará de sorprenderme lo impolutos que están siempre los wc públicos



Agua...jabón y secador de manos 3 en 1. Más práctico imposible.
en el Hall de la torre tenían puesta una tienda temática One Piece
Una maqueta de cómo era el barrio en la época de construcción de la torre

Al salir oímos música proveniente de un pequeño santuario budista cercano...y tuvimos la grandísima suerte de toparnos con un bon odori en toda regla. Pudimos asistir a la música y los bailes más tradicionales y, aunque no nos atrevimos a bailar con ellos, nos sentimos partícipes de la fiesta. 

el escenario
buda...testigo mudo de la fiestuqui


 Y como esto en fotos no tiene mucha gracia...aquí tenéis un pequeño video:


Una vez acabó la fiesta...cogimos el metro de vuelta al Edoya. Cenamos en nuestro restaurante de ticket favorito...y mañana será otro día lleno de sorpresas en Tokyo.



Las anguilas del Don Quijote os dicen "buenas noches"