Mostrando entradas con la etiqueta Museo Ghibli. Mostrar todas las entradas
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The Kingdom of Dreams and Madness

jueves, 23 de octubre de 2014


Titulo así este post porque así definen en un documental reciente al Studio Ghibli, y así podría también definirse un poco pasear por cualquier rincón del Tokyo centro...así que es una forma perfecta de describir esta jornada de viaje, donde combinamos la visita al Museo Ghibli (mi 3 vez!!!) con un agradable paseo por Mitaka y finalmente acabar el día flipando con los rascacielos en Shinjuku....

Locura máxima... jeje

Llegamos a Mitaka bien temprano, y no nos costó encontrar el camino hacia el Museo. No sólo por lo bien indicado que está, sino porque...hombre...no era mi primera vez y en parte regresar a Mitaka era regresar a un viejo amigo...

Totoritos que te marcan el camino

Y en el suelo también!!!
¿He dicho alguna vez lo mucho, muchíiisimo que adoro esta tranquila zona residencial de las afueras de Tokyo? Me recuerda tanto a las series de anime...(Shin Chan, Doraemon...) Viviría allí sin dudarlo.


Yo me quedo aquí!!!

Seats Panda no gastan...no...

Los mundos de Miyazaki poblan cada detalle de la ciudad

Hola señor Totoro...me da 2 entradas? Ah no, que ya las tengo...
Ya en el museo...que os voy a decir que no sepáis ya...Aunque os cueste de creer, disfruté de todo tanto o más que las otras dos veces. Siempre encuentro algún detalle nuevo que me encanta. Me pasaría allí las horas muertas... Además vi un nuevo cortometraje!!! Al final los veré todos!!!Yuhu!! Me van a salir caros los cabrones...jejeje

Ya sabéis que en el interior del Museo no se pueden hacer fotos, pero mi chico es un poco rebelde con las normas fotográficas así que, jugándose el tipo, capturó unas cuantas imágenes del interior para vuestro deleite. Consideraos afortunados.


Amir dispuesto a entrar por primera vez en THE WORLD OF MADNESS AND DREAMS

Detalle del interior del Museo

Detalle del interior del Museo

Detalle del interior del Museo

¡Quien fuera peque!

Hoooola (por 3 vez jeje)

La verdad es que el edificio en si es una cucada...parece un agujero Hobbit

Detalle del interior del Museo

Detalle del exterior del Museo
Una vez fuera del museo dimos un paseo por Mitaka, pues siempre había pasado deprisa y corriendo por la zona, agobiada por cumplir un planning, y realmente me apetecía mucho pasear. Siempre encuentro mucho más encanto en pasear por zonas no turísticas y contemplar los lugares de la vida diaria de los japoneses fuera del ajetreo de la gran ciudad...es lo mejor del viaje sin duda.

La cuestión es que fuimos a un parque que hay justo detrás del Museo, y la verdad es que era muy bonito y tenía mucha vida (gente paseando, haciendo deporte...) a pesar de ser un día laborable por la mañana. Visitamos su templo, dimos de comer a las carpas... Eso sí, no nos montamos en las barquitos de los enamorados porqué, según una leyenda urbana local, la diosa a la que está consagrada el parque se pone celosa y las parejas que pasean por el lago se separan. Así que, por esta vez, preferimos no tentar a la suerte...No me gusta hacer enfadar a los kami...

Amir en pleno estado bucólico-exaltado...

Templito en medio del parque

Convencida estoy de que, si pudiesen, esas carpas te succionan el alma por la nariz...

Las barquitos de la discordia...muchos se arriesgaban...
Una vez fuera del parque, decidimos hacer una parada técnica para repostar. No soy yo muy amiga de McDonalds (menos en un país con tanta riqueza gastronómica como Japón) pero se lo había prometido a Amir y soy mujer de palabra. La verdad es que fue curiosa la experiencia en el McDonalds...era todo igual...y a la vez totalmente diferente. 4 cosas a destacar, en las que notabas que estabas en Japón y no en Españistan...

-Mesas individuales (la gran mayoría de la gente come sola)
-Zona de fumadores (en Japón se sigue pudiendo fumar en muchos sitios de comer, y curiosamente en la calle sólo en cierto sitios...)
-Todo cuidadosamente limpio y ordenado. Sistema de recogida de residuos eficiente.
-Encargado de tienda, con traje y todo, vaciando la mierda de las papeleras como un currito más.

Kawaii...me encantan los buses escolares...me parece que Shin-chan vaya dentro jeje

I'm loving it? jeje

Con mi nuevo amigo

Obaaachaaan y ojiiisan entrañables

Alrededores de la estación de Mitaka

Después de comer, emprendimos regreso a Tokyo, y nos fuimos derechos a Shinjuku. No soy yo muy fan de la zona de los rascacielos...porqué me parece muy fría...pero la verdad es que es muy entretenido de ver y hay cosas bastante curiosas por esa zona. Y, además, es visita obligada el ayuntamiento (Tocho) para ver las vistas "de free."

Wellcome to the jungle...Shinjuku





Tochaaaarroooo
Como queríamos ver más que nada el atardecer y aún era pronto, no dedicamos a hacer tiempo...y ya que estábamos por allí...buscar el café Square Enix... pero no lo encontramos porqué lo habían cambiado de sitio... Lo que sí que encontramos fueron las oficinas, donde Amir tuvo su momento fanboy haciéndose todas las fotos posibles que uno puede hacerse con una piedra serigrafiada . ;) Lástima que estuviese bien pegada al suelo...eh? Y que las oficinas estuviesen cerradas al público.

Descubriendo rincones nuevos

Descubriendo rincones nuevos

Más feliz que una perdiz

"Que no, que no te la puedes llevar a casa..."

TOKYO 2020!!!

Ya al anochecer...visita al Tocho y maratón fotográfico en busca de la mejor instantánea de la megalópolis. Tiempo de quedarse embobado pegado al cristal ante la inmensidad.

Anocheciendo...
Inserte su Godzilla aquí...

la ciudad que tenia mas luz de dia que de noche...

En una palabra...abrumador (o "menuda facturaca eléctrica)

Tocho multicolor

Por la noche dimos un paseo por shinjuku...en el cual nos acabamos perdiendo y llegando a una zona bastante chunga con travestis y antros de mala muerte...No es que Japón sea un país inseguro, pero el barrio rojo tampoco es el mejor sitio para 2 gaijins solitos y con cara de panolis...así que decidimos meternos en la primera boca de metro que vimos y de vuelta a la seguridad del Edoya, donde cenamos de combini y descansamos tras otra intenta jornada en las japonias...

En el siguiente episodio...Asakusa y Odaiba!!! Mis dos barrios favoritos de Tokyo!!! (con permiso de Akihabara...claro está)

Shinjuku, la nuit...

Una cenita ligera y sencilla made in combini








Museo Ghibli y Hakone. Relax relax...

domingo, 16 de junio de 2013

 Amanecia un nuevo día en el Hotel Edoya, y nosotros nos levantamos celebrando el cumpleaños de Alberto, uno de nuestros viajeros. Que no todos los años se tiene ocasión de cumplir años en la otra punta del mundo :)

Bien desayunados partimos hacia Mitaka, un pueblo a las afueras de Tokyo donde está situado el museo Ghibli. Nada más salir del metro nos encontramos a un señor disfrazado de Power Ranger (o algo)...que es algo que te chocaría aquí pero en Japón de lo tomas con una tranquilidad inquietante. En plan "Ah sí...un señor vestido de Power Ranger. Pos vale. Buenos días"

This is Japan!!!

Después de reflexionar un rato sobre el calor que debía estar pasando el buen hombre metido en semejante maya roja, nos dirigimos hacia el museo Ghibli, para el cual teniamos entradas ese día (no olvidéis comprar las entradas desde España si lo queréis visitar, comprarlas en Japón es bastante más latoso...)

Hay un servicio de bus que conecta la estación con el museo, pero personalmente prefiero hacer el camino andando, es un agradable paseo y es difícil perderse gracias a las numerosas Totoro-señales que te indican el camino a seguir.



 Lo primero que uno se encuentra cuando llega al museo es un Totoro Gigante a modo de taquillero, que mola un montón. Aunque la verdadera taquilla está mucho más adelante. Sobre el museo en sí no me extenderé mucho ya que ya conté bastante en mi anterior visita ( remember ) así que simplemente os dejaré unas fotillos...

Totoro-Taquillero

Niños ultrakawaiis de excursión



Con Vero :)


No, no es el baño de tios...son unos urinarios inantiles adorables que hay en los lavabos de chicas del museo

Mientras haces tus necesidades puedes entretenerte mirando ilustraciones preciosas XD
 Vimos un cortometraje, como siempre, y esta vez iba de una especie de princesa hecha de pan a la que una bruja malvada tenía encerrada...o algo así...era bastante surrealista, la verdad XD pero tenía una banda sonora magnífica que no pude evitar agenciarme en la visita a la tienda del museo, junto con un peluchín Yiyi, para ir completando mi colección de peluches Ghibli... :)



Mis compritas del día

En Mikata hay Totoros po todas partes XD Me encanta!!!

 
 Una vez salimos del museo emprendimos rumbo a Hakone, donde teníamos previsto pasar la tarde relajánonos en un onsen, que nos lo teníamos bien merecidos y nuestras piernas ya pedían clemencia después de tantos días de viaje. Así que cogimos un tren de nuevo hacia la Tokyo Station y de ahí un shinkansen hasta Odawara. Una vez allí, tocaba coger un regiomal hacia Hakone-Yumoto. Y después un cremallera que te lleva por las montañas hacia Gora, que habría estado muy bien si no fuese que...no teníamos que ir a Gora XDDDD Así que hemos ido...para bajarnos y volver. Como si no tuviésemos ya bastantes horas de tren acumuladas en la chepa, nos hacemos un par de más "for free". Le hemos cogido afición. XD Al menos las vistas eran bonitas, eso sí.



Somos unos "loooooseeeers"

 Una vez de nuevo en Hakone, ha empezado la odisea de encontrar un onsen que se ajustase a nuestros bolsillos de paletos occidentales arruinados. Y ha requerido casi media hora de subida y mojarnos un poco con una lluvia repentina el conseguir llegar a un sitio sin Lamborghinis aparcados en la puerta.

 Pero todo ha merecido la pena cuando nos hemos podido sumergir en las piscinas al aire libre del onsen (en la mayoría, porque en la del agua más caliente no entraban ni las japas). Hemos pasado allí varias horas relajándonos, hasta que hemos salido más arrugadas que un señor de 90 años y Nuria se ha puesto metafísica con frases tan lapidarias como "La piedrecilla se hunde. Le barco flota" refiriéndose a que Vero no podía flotar como nosotras XD.

Las aguas termales de Hakone

Lo genial del onsen donde hemos ido, que sin duda recomiendo, es que por un precio muy económico tenías muchas comodidades. No sólo los baños al aire libre y una sauna, sino también varias salas de "relax". Una con tatamis, otra con una terraza con unas vistas estupendas y el sonido relajante del rio, otra con unas butadas reclinables que quiero una pa mi casa y la mejor, la que bautizamos directamente como, la sala pa echarte una siesta.

La sala "pa echarte una siesta". EPIC. Y es que después del baño entra una modorra mu tonta...

Vistas desde la terraza

Limpitos y relucientes todos

El onsen en cuestión. Muy recomentable.

Tan relajados volvíamos que la vuelta ha sido algo accidentada. Vero, Marina y yo hemos querido comprar algo para cenar en Odawara, y así comer de camino a Tokyo. Pero por deprisa que hemos querido calentar los fideos instantáneos, al final hemos perdido el shinkansen por unos segundos (la puntualidad japa es lo que tiene)...así que nos hemos quedado tiradillas en el anden hasta que ha llegado el siguiente.

Pero como nosotras le ponemos siempre buena cara a las adversidades, hemos cenado nuestros fideos calentitos y hemos inmortalizado el momento con la instanto-camera de Marina. :) 

Los fideos en cuestión. MEGAVEGETABLEEEES





Y ya solo nos quedaba...enfrentarnos a un metro colapsado de japoneses que llegaban exhaustos de trabajar, y encontrarnos con el resto del grupo ya cerca del Edoya, donde, de nuevo, caímos reventados en el futón. :)

Y en el próximo episodio...Nikko y los señores que pasean patos y mazorcas de maiz. ;)