A pesar de que mi precaria situación económica actual no me permite hacer grandes planes para mi próximo viaje a Japón...ni mucho menos ponerle fecha...no significa que no piense en ello, y a mi manera voy haciendo planes...para cuando llegue ese momento. Supongo que es mi manera de mantener el sueño vivo, el hacer planes...
Como quiero mantener relativamente vivo este blog...(pues necesitaré hacer uso de él cuando el sueño del "retorno" se haga más palpable...) he decidido que iré apuntando aquí todas aquellas cosas que quiero hacer en el segundo viaje. Algunas son cosas que ya hize y quiero repetir, otras son cosas que no tuve oportunidad de ver/hacer en el 1º viaje y que tengo pendientes. Y otras...nuevos lugares que visitar que voy descubriendo. El haber visto ya los sitios "obligatoriamente turísticos" me da cierta libertad de cara al segundo viaje...
Pero no me enrollo más y voy con la lista (que irá aumentando a medida que vaya añadiendo cosas).
PLANES PARA MI 2º VIAJE A JAPÓN
-Ir en otoño.
-Ir a Hiroshima, y visitar la isla de Miyajima (si puedo, hacer noche en la isla...)
-Visitar Kawagoe, una pequeña ciudad cerca de Tokyo que conserva gran parte de la arquitectura tradicional de la época Edo.
-Ver el Fuji de cerca. Ya no digo subirlo...pero si estar cerquita, que la última vez sólo lo pude ver desde el Shinkashen.
-Visitar el balneario Yunessun, y echar un vistazo a Hakone ya que estoy allí. De hecho todo lo anterior puede juntarse (ver el Fuji, excursión y balneario en la zona de Hakone)
-Visitar la Tokyo Tower: Lo sé...es un poco parida, pero durante nuestra estancia en Tokyo sólo pude divisarla de lejos el día que fuimos a Odaiba...y me supo a poco.
-Volver a Odaiba con más tiempo...para pasar allí el día. (Me pareció una de las zonas más curiosas y entretenidas de Tokyo.
-Visitar la montaña Nokogiri. Allí se encuentra el Buda de piedra más grande de Japón...y por lo poco que he podido leer sobre ella me recuerda al monte Shosha...esa sensación de espiritualidad que sólo se siente en ese tipo de lugares. Se encuentra a hora y media de camino desde Tokyo.
-Visitar Osaka. Dani estuvo en su 2º viaje y me habló maravillas.
-Ir a algún parque de atracciones. Tengo preferencia por "Hello Kitty Land"...soy así de moñas. XDDDD
- Ouchijuku (aunque veo difícil visitarlo porque queda algo lejos...pero me pareció curioso este pequeño pueblo totalmente tradicional y perfectamente conservado).
-Visitar Uji ... donde se encuentra el popular templo de las monedas de 10 yenes.
-Ir a hacer el burro a un karaoke.
-Superar la vergüenza de los sex-shops japoneses y comprarme algún cosplay más...
-Comprarme un kimono completo (incluidos zapatos de madera).
-Comprar...comprar...comprar...comprar XD
Ya iré añadiendo cositas...jejeje.
Mata ne!!!
Haciendo planes...
domingo, 24 de mayo de 20095 de abril de 2008 (Rumbo a Barcelona)
domingo, 22 de marzo de 2009
Por supuesto el que se terminen las crónicas no significa que quiera dar por zanjado este blog. Como voy a volver a Japón (sí o sí, jeje) necesitaré un lugar para seguir con las crónicas, y relatar los preparativos del viaje. Mientras ese deseado regreso se produce (que puede pasar desde un año hasta...una eternidad XD) me dedicaré a hablar de lo que más me gusta, que es Japón y todo lo que le rodea. También apuntaré aquí los lugares que me gustaría visitar...como van mis progresos con el japonés...en definitiva un poco de todo, intentando no desviarme del tema principal del blog.
Pero antes...remontémonos al 5 de abril del año pasado.
Nos levantamos más temprano que ningún día, a eso de las 5 de la mañana, pues aunque quedarnos era una idea tentadora, en el fondo sabíamos que era mala idea perder el vuelo de regreso a casa. Ya teníamos las maletas hechas, por lo que en no demasiado tiempo nos vestimos, recogimos todo y salimos del Edoya. Nos despedimos con la mirada de aquel lugar se en pocos días se había convertido en nuestro hogar, y se hizo extraño, muy extraño pensar que esa noche ya no íbamos a dormir en nuestros futones.
Nada más salir a la calle nos sorprendió la claridad. No en vano estábamos aún en "el país del sol naciente", y nadie hubiese dicho que eran las 5 de la mañana. Eso sí, la tranquilidad de las calles era abrumadora, sólo de vez en cuando nos cruzábamos con alguna japonesa que regresaba a casa con aire cansado, renqueando en sus tacones...seguramente volviendo de una noche de bares...De camino entramos en un Lawson y compramos las últimas provisiones para desayunar.
Cogimos el metro hasta la estación principal de Tokio, donde cogeríamos el Narita Express. No hay mucho que contar sobre este rato, basta vernos las caras. XD
Esperando el metro en la estación de Ueno
Tokio in the morning...
Intenté mantenerme despierta en el Narita Express, disfrutando de la visión de las calles japonesas por la ventanilla, pero el madrugón dolía y acabamos todos cayendo dormidos (de hecho es inquietante como, durmiéndonos siempre, nunca nos pasáramos ninguna parada en todo el viaje, jeje)
Mi último Van Houten Cocoa...snif...echaré de menos su sabor. Totalmente diferente a cualquier otro batido de chocolate.
Una vez establecido el "campamento base" en la puerta de embarque, nos dimos cuenta de que nuestro vuelo estaba un pelín retrasado. Como nos sobraba tiempo, y aún nos quedaban yenes por gastar, íbamos por turnos a dar vueltas por las tiendas del aeropuerto, comprando algún que otro recuerdo de última hora, y también comida para picar. La mayoría acabamos comprando pastelitos y dulces, pues es la típica cosa que acabas dejando para última hora por miedo a que se estropeen. Yo por mi parte también me comí una hamburguesa (rarísima, por cierto...) y compré un onigiri para comérmelo en el avión. Al final me habían sobrado poco más de 1000 yenes, por lo que guardé las monedas que me quedaban de recuerdo, junto a un billete de 1000 yenes.
Dani haciendo guardia en el "campamento base"...prácticamente sepultado por
De las 12 horas de vuelo...recuerdo poco, y eso que no dormí absolutamente nada (eso de que para tu cuerpo sean las 12 de la noche pero te siga dando el sol en la cara...era demasiado desconcertante XD). Como estaba en pasillo, aproveché para levantarme más y darme pequeños paseos por el avión, aliviando así las piernas de estar tanto rato sentada. Recuerdo comer muchas veces (hasta el punto de no saber que comida era la que nos estaban dando...si desayuno, cena o que...) y ver un par de pelis (dios mio que mala es "Soy leyenda"...) La verdad es que el viaje de vuelta se me hizo bastante más largo que el de ida. Pero eso es algo que suele pasar, en el de ída la emoción hace que lo vivas de forma distinta, y que disfrutes más del viaje. En el de vuelta sólo quieres llegar YA a casa. jejejeje
Sobrevolamos zonas donde debía hacer un pelín de frío...XD
Aterrizando en Londres...POR FIN
Poco después cogimos un autobús que nos llevaba a la Terminal adecuada, donde nuestro vuelo ya hacía rato que estaba embarcando, por lo que tuvimos suerte de no perderlo. Del vuelo a Barcelona no recuerdo apenas nada, pues Luis y yo caimos dormidos al instante, y no nos despertamos ni para tomar la cena que nos daban.
Cuando llegué a casa, intenté atropelládamente explicarle a mis padres muchas cosas...todo lo que había vivido y conocido...pero...de repente mi cuerpo me recordó que llevaba más de 24 horas sin dormir...por lo que dejamos los regalos, las fotos, las anécdotas...para el día siguiente.
Lo que sí es cierto es que uno nunca es el mismo cuando vuelve de un viaje así. Un viaje siempre te enriqueze, en todos los sentidos, y te enseña muchas cosas, sobre los demás y sobre ti mismo.
Por mi parte...no sólo dejé en Japón una gorra olvidada y un paraguas. Dejé allí parte de mi. Pero también me traje muchas cosas conmigo. Materiales y, las más importantes, las que llevaré siempre dentro. La experiencia de todo lo visto y todo lo vivido. La promesa de que aquello sigue allí esperando que algún día volvamos. Y volveremos.
Publicado por Merche Moreno en 10:10 0 comentarios
Etiquetas: Tokyo , viaje de vuelta
4 de abril 2008: Snif...último día....sniiiif
jueves, 26 de febrero de 2009
Esa mañana el grupo se separó por primera vez. Ya desde la planificación del viaje a Judit y Jose les hacía mucha ilusión ir a ver el Gran Buda de Ushiku , una gigantesca figura de 120 metros de altura (para que os hagáis una idea, es 3 veces más grande que la Estatua de la Libertad de NY). Luis y yo, sin embargo, estábamos un poco agotados de excursiones y Budas...y nos apetecía mucho pasear por Tokio sin más...disfrutando de aquella ciudad inmensa, donde en cada rincón encontrabas algo fascinante. Y es que me quedaba con la sensación de dejar tanto...tanto por ver...
Los demás (Judit, Jose, Txell y Dani) se levantaron temprano, pues tenían que llegar a Ushiku que está a las afueras de Tokyo, y no fue hasta mediodía que nos volvimos a reunir. Luis y yo nos levantamos un poco más tarde, y disfrutamos de nuestro último desayuno en el Edoya (sniiiiif).
Después salimos del Ryokan sin muchos planes prefijados...Hacía un día estupendo, un precioso día de primavera soleado, y Tokyo nos esperaba. La sensación era fantástica. Nos decidimos por volver a Shibuya, pues la última vez que fuimos estuvimos muy poco tiempo, y además llovía por lo que me apetecía volver a echar un vistazo por allí, y volver a cruzar su famoso cruze, esta vez sin paraguas. El ambiente al llegar a Shibuya era muy tranquilo, se notaba que era día laborable, nada que ver con un domingo por la tarde, que está a rebosar de adolescentes que van de"shopping". Aún así, uno se queda embobado mirando las grandes pantallas gigantes.
Una vez allí visitamos el templo Sensouji, que por primera vez pudimos ver abierto y a la luz del día. Había bastante más gente de la que esperábamos, normal tratándose de una zona tan turística. Nos entretuvimos comprando los últimos recuerdos para la familia en sus tiendecitas, y comprando tentempiés en los puestecitos de comida, que son una de las principales atracciones de la zona.
La verdad es que la zona estaba preciosa, en plena primavera. Las flores de los cerezos, que ya llevaban muchos días florecidas, empezaban a caerse, lo cual nos dejó estampas preciosas. Los pétalos caían en tal cantidad que parecía que nevaba, y uno no podía evitar sentirse en medio de una escena cursi de un shojo manga.
Y lo siento por el dueño de la casa y su cartel de "No fotografiar"... era demasiado bonito como para dejarlo pasar, hasta grabamos un video por si en las fotos no se apreciaba la "llúvia".
¿Y donde pasamos la última tarde en Tokio?...La duda ofende. Y así cogimos el metro en busca de Akihabara, para asaltarla por última vez. Esta vez fuimos bastante a saco, pues era el últimos día y queríamos gastar hasta el último yen en frikeo. Visitamos una librería enorme, donde pasamos mucho rato. Allí me compré tebeos de heidi...y me quedé flipada con la cantidad de Art-books que había (sí...allí hay art-books en las librerías...snif). También nos compramos varias películas de Chaplin ("Luces de ciudad","El gran dictador" y "Tiempos modernos"), que los tenían baratísimos (500 yenes=300 pesetas), y como son mudas nos nos importó que fuera la edición japonesa...Más tarde llegamos a Akihabara y entramos en varias tiendas de figuritas y frikezes en general...donde seguimos comprando casi con ánsia. XD Buscando nuevos antros de frikeo encontramos una tienda en la que vendían merchandaising de la WWE, donde nos tiramos un buen rato y Dani se compró una figuraza de Undertaker. Yo estuve a punto de sucumbir, pero estaba todo algo carillo y me controlé. Lo que yo no sabía es que, más adelante, en una juguetería entorme, encontraría un "Elmo risitas" en oferta que...no tendría más remedio que llevarme para casa, aún sin saber si me cabría en la maleta. XD
Las tiendas iban cerrando...y nos resistíamos a abandonar la zona...¡adiós frikeo! ¡adiós mundo ideal! ¡Adiós paraíso!
Del resto de la noche no recuerdo mucho...sólo visitar un "7eleven" para coger provisiones (para esa noche y para la mañana siguiente que madrugábamos muchísimo) y pasarnos muuuucho tiempo en el ryokan liados con la maleja, intentando meter todos los bultos y temiendo superar el peso máximo de la facturación...Estábamos contentos por todo lo vivido, pero no puedo evitar recordar la sensación de morriña que ya empezábamos a sentir...y eso que aún no habíamos vuelto.
Y en el próximo e último capítulo....el interminable viaje de vuelta a Barna. Snif snif.
Mata-ne!
3 de abril de 2008: Kamakura
sábado, 7 de febrero de 2009
A partir de este día el ambiente empezaba a estar enrarecido. La cuenta atrás se había puesto en marcha y poco a poco empezamos a ser conscientes de que el día de volver a España (al Tercer Mundo, al mundo sin wateres inteligentes ni vendings machine...al trabajo y la rutina...) se acercaba peligrosamente. Aún así no dejamos que nos bajara el ánimo, pues ese día nos tocaba una de las excursiones más esperadas (por lo menos para mi ^^). La visita al Gran Buda de Kamakura. Se trata del segundo Buda más grande del país (por detrás del de Nara...del cual ya hablamos en una entrada anterior) y es famoso por haber sobrevivido a un Tsunami, que se llevó por delante el templo que lo albergaba, permaneciendo desde entonces a la intemperie.
Como siempre que tocaba salir de Tokyo, nos levantamos temprano y compramos algo de desayuno para llevar e ir tomando en el tren...
(INCISO: Alguno de nuestros "aventureros" se levantó resacoso y con ciertas partes de su cuerpo amoratadas -sigo sorprendida de que a Luis el dedo no se le cayera- Y es que hacer la colada en el hotel a altas horas de la madrugada debería ser considerado deporte de riesgo....XDDDDDD)
En cualquier caso, el trayecto hasta Kamakura fue tan tranquilo y plácido como siempre. Charlando y contemplando el maravilloso paisaje.
Y sí, en esta ocasión también hubo sucesión de posados estúpidos con el pobre Buda (que paciencia tuvo...jejeje)
Por muy pocos yenes se podía acceder al interior de la estatua, que es hueca por dentro. Tras entretenernos por allí un buen rato decidimos que ya iba siendo hora de buscar un sitio para comer. La tarea no fue fácil, y tras callejear un poco acabamos por entrar en un restaurante justo al lado de la estación. (Restaurante por decir algo...era un bar Manolo con unas estatuas de dos perros vestidos de boda muy inquietantes XDDDD) Teníamos mucha hambre, pero por aquel entonces el presupuesto empezaba a escasear, así que todos optamos por el mismo plato. (El más barato). Aparentemente era "algún tipo de carne" en salsa, acompañado de un siempre suculento plato de arroz blanco. Reconozco que aquello olía bien...pero la textura de la carne nos empezó a mosquear (estaba durísima, era como comer...cartílago XD) y decidimos preguntar a la camarera, que como no sabía inglés sólo artículo la palabra "pork" y se señaló las tripas.
...Supongo que preferimos no haberlo sabido, pero al menos no tenía nada que ver con las estatuas de los perros vestidos de etiqueta. XDDD En cualquier caso el hambre es el hambre, y nos lo comimos todo (nos faltó lamer el plato). Tras la comida cogimos el tren de vuelta a Tokyo, donde la mayoría de nosotros volvimos a quedarnos profundamente dormidos (no se que tienen esos trenes...en serio...XD).
Nuestro suculento manjar XD
La decoración inquietante...
Japonesa acabando de leer un mensaje de texto muy aburrido ZZZZZZ
Luis y yo despiertos
Luis y yo dormios XD
Volvíamos a tener hambre (recordemos que nuestra comida había sido....rara XD) y con pocas ganas de arriesgarnos en más "bar manolo" descubrimos un italiano que tenía buena pinta. Sin duda de los mejores sitios donde comimos. La comida deliciosa y ¡baratísima! El servicio impecable (le dabas a un botón y venía un camarero corriendo para ver que necesitabas) y la bebida era en forma de self-service, por lo que podías ir rellenándote el vaso con lo que quisieras.(la fanta de melón estaba inquietantemente rica :P) Nos gustó tanto el sitio que tomamos la firme determinación de volver allí al día siguiente (nuestro último día, snif).
Tras cenar volvimos al ryokan, y confirmamos de nuevo que en cualquier momento Japón puede sorprenderte. Encontramos un señor japo con el típico pañuelo atado a la cabeza! XD Parecerá una chorrada, pero este detalle tan "manga" nos hizo mucha ilu. Tras volver a asaltar el 7eleven (para sacar algo de dinero, que ya escaseaba, y de paso comprar bollos y paridas varias)
Y hasta aquí un día más. Ya queda poco para terminar las crónicas. Joooooo. Snif snif.
MATA-NE!!!
Publicado por Merche Moreno en 14:16 2 comentarios