3 de abril de 2008: Kamakura

sábado, 7 de febrero de 2009

A partir de este día el ambiente empezaba a estar enrarecido. La cuenta atrás se había puesto en marcha y poco a poco empezamos a ser conscientes de que el día de volver a España (al Tercer Mundo, al mundo sin wateres inteligentes ni vendings machine...al trabajo y la rutina...) se acercaba peligrosamente. Aún así no dejamos que nos bajara el ánimo, pues ese día nos tocaba una de las excursiones más esperadas (por lo menos para mi ^^). La visita al Gran Buda de Kamakura. Se trata del segundo Buda más grande del país (por detrás del de Nara...del cual ya hablamos en una entrada anterior) y es famoso por haber sobrevivido a un Tsunami, que se llevó por delante el templo que lo albergaba, permaneciendo desde entonces a la intemperie.


Como siempre que tocaba salir de Tokyo, nos levantamos temprano y compramos algo de desayuno para llevar e ir tomando en el tren...

(INCISO: Alguno de nuestros "aventureros" se levantó resacoso y con ciertas partes de su cuerpo amoratadas -sigo sorprendida de que a Luis el dedo no se le cayera- Y es que hacer la colada en el hotel a altas horas de la madrugada debería ser considerado deporte de riesgo....XDDDDDD)

En cualquier caso, el trayecto hasta Kamakura fue tan tranquilo y plácido como siempre. Charlando y contemplando el maravilloso paisaje.

Que bonico y que entrañable es to...con sus arbolicos y sus mini-coches...aaaaynx


Al llegar a la estación de Kamakura...andábamos más perdios que Marco el día de la Madre...así que tras dar mil vueltas sin sentido y preguntar...nos informaron de que para llegar al Buda debíamos coger otro tren, que nos dejaba allí al lado. Nuestra grata sorpresa fue encontrarnos con un tren PRECIOSO, antiguo y muy bien decorado, que hizo que disfrutáramos del pequeño trayecto casi como si fuese una atracción de un parque de atracciones. Se trata del llamado "enoden", que en 2002 celebró su centenario. Una de las particularidades que tiene (además de su diseño retro) es que pasa por unas estrechas vías que circulan MUY cerca de los edificios, por lo que te parece estar transitando por una callecita de cuento...en un tren de cuento...

El precioso diseño del tren

Vías

Conductor muy concentrado Òò

Macetitas en medio...WTF! XD

La zona era simplemente preciosa. Lástima que íbamos algo justos de tiempo. Me quedé con ganas de explorar Kamakura más intensamente...es un lugar con mucho encanto. Enseguida pudimos vislumbrar al gran Buda, impresionante entre los cerezos en flor. No nos cansábamos de hacerle fotos. Había un águila que sobrevolaba la zona...aunque llegamos pronto a la conclusión de que lo tenían amaestrado para que las fotos y los videos quedaran más molones. Además hacía muy buen día, un sol espléndido. Por lo que nos quedamos allí mucho rato, disfrutando del lugar y de la belleza de todo lo que nos rodeaba en aquella bonita mañana de primavera (suena cursi...pero es lo que mejor define como nos sentimos allí de bien).





Y sí, en esta ocasión también hubo sucesión de posados estúpidos con el pobre Buda (que paciencia tuvo...jejeje)


Por muy pocos yenes se podía acceder al interior de la estatua, que es hueca por dentro. Tras entretenernos por allí un buen rato decidimos que ya iba siendo hora de buscar un sitio para comer. La tarea no fue fácil, y tras callejear un poco acabamos por entrar en un restaurante justo al lado de la estación. (Restaurante por decir algo...era un bar Manolo con unas estatuas de dos perros vestidos de boda muy inquietantes XDDDD) Teníamos mucha hambre, pero por aquel entonces el presupuesto empezaba a escasear, así que todos optamos por el mismo plato. (El más barato). Aparentemente era "algún tipo de carne" en salsa, acompañado de un siempre suculento plato de arroz blanco. Reconozco que aquello olía bien...pero la textura de la carne nos empezó a mosquear (estaba durísima, era como comer...cartílago XD) y decidimos preguntar a la camarera, que como no sabía inglés sólo artículo la palabra "pork" y se señaló las tripas.

...Supongo que preferimos no haberlo sabido, pero al menos no tenía nada que ver con las estatuas de los perros vestidos de etiqueta. XDDD En cualquier caso el hambre es el hambre, y nos lo comimos todo (nos faltó lamer el plato). Tras la comida cogimos el tren de vuelta a Tokyo, donde la mayoría de nosotros volvimos a quedarnos profundamente dormidos (no se que tienen esos trenes...en serio...XD).

Callejoncito entrañable típico de estos pueblos

Nuestro suculento manjar XD

La decoración inquietante...

Japonesa acabando de leer un mensaje de texto muy aburrido ZZZZZZ

Luis y yo despiertos

Luis y yo dormios XD

Una vez llegamos a Tokyo, nuestro plan era volver a visitar la zona de Asakusa. Si nos dábamos prisa llegaríamos a tiempo para pillar los puestecitos abiertos, y hacer alguna que otra compra de última hora. XD Pero llegar a Asakusa se convirtió en toda una odisea. No se en que momento nos perdímos, que transbordo hicimos mal ni cuantas veces dimos la vuelta. El caso es que estuvimos más de una hora dando vueltas por los subsuelos de Tokyo...algo perdidos en el mar de gente que iba y venía...Total, que cuando llegamos a Asakusa las tienditas de la calle principal ya estaban cerradas. Aún así, y ya que estábamos allí, nos pusimos a explorar la zona. Nos dimos cuenta de que de la calle principal salían callecitas secundarias en las que también había todo tipo de tiendas. Una de elllas, de maletas, nos fue muy útil, ya que más de uno tuvo que comprarse una maleta/bolsa extra a causa de la gran cantidad de cosas que habíamos comprado XDDDDD.

Volvíamos a tener hambre (recordemos que nuestra comida había sido....rara XD) y con pocas ganas de arriesgarnos en más "bar manolo" descubrimos un italiano que tenía buena pinta. Sin duda de los mejores sitios donde comimos. La comida deliciosa y ¡baratísima! El servicio impecable (le dabas a un botón y venía un camarero corriendo para ver que necesitabas) y la bebida era en forma de self-service, por lo que podías ir rellenándote el vaso con lo que quisieras.(la fanta de melón estaba inquietantemente rica :P) Nos gustó tanto el sitio que tomamos la firme determinación de volver allí al día siguiente (nuestro último día, snif).

Tras cenar volvimos al ryokan, y confirmamos de nuevo que en cualquier momento Japón puede sorprenderte. Encontramos un señor japo con el típico pañuelo atado a la cabeza! XD Parecerá una chorrada, pero este detalle tan "manga" nos hizo mucha ilu. Tras volver a asaltar el 7eleven (para sacar algo de dinero, que ya escaseaba, y de paso comprar bollos y paridas varias)

Callejeando por Asakusa...


Abuelo con niño recién salidito de un "manga"


Y hasta aquí un día más. Ya queda poco para terminar las crónicas. Joooooo. Snif snif.

MATA-NE!!!

2 comentarios :

Daydream dijo...

Que nivel de detalle... cuando leo tus crónicas ya no estoy segura de si me acuerdo de mi viaje... o del tuyo!!!

Bsukis!!
Jud

P.D: ¿Cómo va Cori?

Merche Moreno dijo...

Jajajaja. XD Pues te aseguro que ha perdido mucho detalle...tengo que recurrir a las fotos para intentar acordarme de las cosas...

La Cori está perfecta ya, con sus cicatrizes de guerra pero perfecta. :)