Hay pocas cosas más maravillosas en esta vida, que el placer de madrugar en un onsen sólo para poder darte el gusto de bajar a darte un baño mañanero en el ofuro. De verdad que no hay nada mejor que empezar el día así.
Por ese motivo nos pusimos el despertador tempranito en el Takaragawa, para poder darnos un baño sin sacos de la vergüenza y, aprovechando que a esa hora prácticamente no hay nadie, sacar alguna foto para inmortalizar tan idílico momento. El entorno del Takawagawa es siempre bonito, pero en otoño adquiere un matiz realmente mágico.
Aquí, pasándolo fatal... |
Relax total |
Esto tan fálico son máscaras de tengu, una criatura del folklore japonés...con una gran nariz |
Itadakimasu |
Precioso ¿verdad? La verdad es que no queríamos irnos pero sobre las 10 am tuvimos que coger el autobús de cortesía del hotel rumbo a nuestro siguiente destino. Pudimos contemplar desde la ventana un paisaje precioso, aunque he de reconocer que a Aruba y a mi el relax nos pudo y nos venció el sueño rápidamente.
Nada más arrancar... |
Un ratito después...Zzzzz |
Paisaje desde el bus |
Una vez en la estación de Takasaki cogimos el shinkansen rumbo a Sendai, nuestro próximo destino.
Sendai no es una ciudad demasiado turística, a pesar de ser una de las ciudades más grandes de todo Tohoku. He de reconocer que incluso para mi era un lugar desconocido, sólo asociado al triste incidente de marzo de 2011 que arrasó parte de su costa. Sin embargo, me llevé una grata sorpresa al encontrarme una ciudad tranquila pero con muchas cosas que ver (de hecho tengo pendiente volver a visitarla para ver más). Además de un paraíso de las compras donde los precios de las frikadas aún no están inflados como en Akihabara o Osaka por el impacto del turismo.
Morro del shinkansen que nos llevó a Sendai |
En fin.
Mientras hacíamos check-in cayó un buen chaparrón así que el resto de la tarde lo dedicamos a explorar los centros comerciales cercanos (que eran muchos). Allí encontramos una tienda de muñecas que eran una pasada y además dejaban hacer fotos...
También fuimos a una tienda de pelucas super baratas (me acabé comprando una) y varias tiendas frikis más donde compramos alguna figura muy bien de precio (y tuvimos que contenernos ya que habían auténticas gangas por allí...)
En el mismo centro comercial cenamos en un local de ramen, donde probamos uno de los ramen más ricos que hemos probado nunca, aunque era un poco picante estaba delicioso.
Ambiente pre-halloween total |
Y con la tripa llena volvimos al hotel, ya que al día siguiente tocaba una excursión que nos hacía mucha ilusión.
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