Día 14: Harajuku, Shibuya y el Señor de la Mazorca.

Últimamente estoy on fire actualizando, lo sé. Pero es que mis fans me achuchan para que actualice XD y además quiero finiquitar las crónicas del viaje 2012 para ponerme a full con los preparativos del viaje 2013, que seguramente alimentará las páginas de este blog durante unos cuantos meses más (supongo que para alegría de los que los leéis).

Así pues, vamos al lio. Hoy toca contaros uno de los días más curiosos y divertidos de todo el viaje. Un día de esos en los que uno no deja de flipar, y creedme cuando os digo que llevando ya 14 días en Japón uno puede pensar que ya lo ha visto todo. Pero entonces puede llegar un señor con una mazorca y desvaratarte los planes.

Pero empecemos por el principio.

Nos levantamos en el Edoya y desayunamos tranquilitos, pues nos esperaba un día de compras por Tokyo y no hacía falta madrugar demasiado. La primera parada la hicimos ya antes de coger el metro, en la Don Quijote del barrio, donde entramos buscando orejas de gato pero acabé comprándome unos calcetines anchos para mi traje de colegiala.

Nuestra primera parada fue Harajuku, donde esperábamos volver a ver el ambientazo del primer viaje (remember) con sus rockabillies y sus cosplayers...pero no se si porqué no era hanami o porque han cambiado de sitio...la cuestión es que no había na de na. Bueno, sí, una especie de festival raro que no acabamos de entender de que iba, pero que tenía gente disfrazada de animales cabezones muy majos para hacerse fotos con ellos.

Lo de hacer posar a tu perro con la mascota...XDDD only in Japan

 

Perro humillado

Lo bueno que tiene el parque de Harajuku, a parte de ser enorme, es que los domingos siempre te encuentras un montón de gente haciendo todo tipo de actividades al aire libre. Y mola mucho.

Gente haciendo tai chi

Gente haciendo yoga...o pilates...o whatever...

Chica mona haciendo sesión de fotos

Señor haciendo equilibrios sobre una cuerda

 Así que nosotros decidimos que también queriamos dar un poco la nota, así que nos pusimos a hacer pompitas de jabón y chopocientasmil fotos a cual más surrealista. Si es que en Japón todo se pega.

Una vez dejamos el parque, nos dirigimos a la famosa Takeshita Dori, que es una calle para volverse loco con las compras. Por hacer un simil, es a Tokio lo que Camdem es a Londres. Y mola infinitamente más que Camdem, y eso que Camdem mola un montón. 

Camisetas frikis

Marina y yo hicimos una incursión en una tienda de lenceria fina japonesa donde aprendimos dos cosas. Que en los probadores de japón no sólo no te prohiben meterte con alguien sino que te obligan a hacerlo XD (en el provador de al lado había 5 adolescentes que no se ni cómo cabian) y que además hay una especie de bolsas de tela llamadas "face cover" que nos tuvieron haciendo conjeturas sucias hasta bien entrada la tarde (cuando Nuria , nuestra guia espiritual, nos iluminó diciendo que seguramente era para no manchar la ropa de maquillaje -como allí van todas pintadas como monas...)

Parecen pañuelos....pero No

Marina...que hacemos aquí? Es todo suave y rosa...tengo miedo....

Pero aún no habíamos visto nada. Al salir de allí comimos en un bar raro que encontramos en la 3 planta de un edificio y cogimos el metro hacia Shibuya, nuestro siguiente destino. Dentro del bagón a Marina y a mi nos llamó la atención un señor que paseaba una mascota...un tanto extraña...e inanimada. XD

True Story

El señor que paseba una mazorca de maiz: La leyenda

Añadir leyenda

Ya en Shibuya (que por cierto, volvía a llover...no se como me las apaño pero siempre me toca hacer el dichoso cruce con paraguas, que es un +1000 en dificultad XD) visitamos el Mandarake one more time en busca de frikadas, y Marina y yo decidimos entrar a la meca de la quinceañera japonesa, el Shibuya 109. 

El famoso cruce...

Interior del Mandarake ¿un manga?

Menudo chasco de Shibuya 109...

Posando con Hachiko

El caso es que a Marina y a mi no nos convencia Shibuya....así que como aún teniamos ganas de gastar y habiamos visto unas falditas muy monas, nos volvimos a Harajuku, donde seguimos comprando como descosidas hasta bien entrada la tarde. El mejor momento fue cuando, en una tienda, me entró el pánico al ver el dinero que me quedaba en la cartera, a un a falta de 2 días de viaje. Pensé que se me habría caido algún billete hasta que Marina me hizo entrar en razón "Merche...te lo has gastado" XD

Vaya. Que los próximos días iba a tocar apretarse el cinturón y pasar algo de hambre. Más de lo ya habitual.

Marina y yo seguiamos fascinadas con el "face cover"

Muñecos acojonantemente feos

No la compré. Pero está en la wish-list de este año ;)

Y esto es todo por ahora. Pronto más y mejor ;)

Comiendo de baratico en el Edoya