El día amaneció algo gris. El ambiente estaba enrarecido cuando bajamos a desayunar, pues sabíamos que aquel sería nuestro último desayuno en el ryokan.
Una vez en la habitación nos dispusimos a hacer una última visita turística por Kyoto, pues aún había muchos lugares que nos faltaban por ver, entre ellos el Palacio Imperial o el Castillo de Nijo. Mamá Pato siguió siendo encantadora y nos dejó dejar las maletas en recepción. (En realidad las dejamos allí en el hall donde cualquiera podía cogerlas y llevárselas…pero siendo Japón…eso era una cosa impensable.)
Lamentablemente, reservamos en un Shinkashen que salía bastante pronto, y nos dio miedo perderlo, por lo que al final cambiamos las visitas turísticas en plan corre-caminos por un agradable paseo por los subsótanos de la estación de Kyoto, que albergan un centro comercial impresionante.
Creo que por entonces mis anginas ya había empezado a molestar seriamente…lo cual desembocará en una aventura en Tokio “a la caza de unos antibióticos” que merece una entrada de por si…pero ya os iré contando…
Decidimos darnos un caprichazo, y a media mañana entramos en una cafetería especializada en postres, después de dejar los cristales empañados con nuestras babas (esas reproducciones en plástico las hace el diablo). Judit y Luis se agenciaron una copaza de helado como pocas he visto en mi vida, y los demás nos decidimos por una tarta de fresa con crema que es, sin lugar a dudas, de las cosas más deliciosas que he probado en mi vida. En serio. Todos orgásmicos con las fresas, deseando entrar en la cocina y abrazar a las cocineras (que para colmo eran todas japonesitas jóvenes y estupendas). Antes de que Meritxell pidiera una segunda tarta… (La verdad es que yo también la habría pedido…incluso dos más…) salimos de allí satisfechos y con ganas de consumir.
Uooooooo. Aquí sirven los helados en JARRAS DE LITROOOOOOOOOOOOOOOOOO
Os juro que esta no es de plástico. Y os juro que eran las fresas más deliciosas que he probado en mi vida.
Copaza que se metieron Judit y Luis entre pecho y espalda (una cada UNO) XD
Entramos en todo tipo de tiendas. Yo me compré 4 gomas de pelo y pinzitas, todo super “kawaii”. Entre en una tienda de lencería (las tallas de las japos se ajustan más a mi…XD) pero no me atreví a comprarme nada, aunque fue un sitio muy curioso de ver…la moda intima allí es…digamos un tanto...
diferente.
A última hora fuimos a una especie de pseudo-panadería a comprar refrigerios para el camino a Tokio. Compramos bollos, sándwiches…La anécdota de la mañana se produjo cuando nos fuimos sin recoger el ticket de compra y nuestro cambio: ¡1 yeeen! (que no equivale ni a un céntimo de euro). La cajera salió de la tienda y nos persiguió para devolvernos el yen y darnos el ticket! (otro momento de “esto sólo pasa en Japón”).
Nuestro Shinkashen salió con puntualidad japonesa. Puntualidad japonesa significa que si tu tren sale a las 14:37, no debes coger el que pasa a las 14:35…porqué hasta las 14:37 no estará allí. Y no se te ocurra llegar a las 14:38…porqué se habrá ido. Es él único tren larga distancia en el que he viajado que no te da tiempo ni a sentarte y ya ha arrancado.
Del viaje recuerdo poca cosa…creo que me lo pasé casi entero durmiendo (son taaaaan cómodos) y quejándome de la garganta (situación que se repetiría mucho los próximos días, para mortificación de mi paciente novio XD). Cuando estábamos llegando a Tokio estaba lloviendo bastante, por lo que la primera impresión fue algo gris. Aún así, pude ver perfectamente como los cerezos estaban en pleno esplendor. ¡Hanami!¡Podremos ver el hamani! (mis ojos hacían chiribitas…)
La llegada a Tokio fue bastante caótica, nos costó horrores encontrar la manera de llegar a la parada de metro de nuestro nuevo ryokan, el
Hotel Edoya (un lugar bastante frecuentado por españoles).
Veníamos muy “zen” de Kyoto y, la verdad, la megalópolis de Tokio fue un contraste enorme. Además, los dos japos a los que intentamos preguntarles el camino…¡se negaron! Supongo que más por timidez que por bordería…XD. Al final encontramos a un pseudo-señor Towa (señor Towa! We miss you!) que nos indicó más o menos por donde teníamos que ir, y tras una interminable subida llegamos por fin al Edoya.
El lugar no estaba mal. Disponíamos de muchos servicios que el Towa no tenía (café gratis –Dani fue feliz-, internet, lavandería,etc…) Lo único malo es que el lugar era algo viejuno…comparado con el Towa. Aún así estaba de puta madre. Además en la habitación teníamos un libro con “Las enseñanzas de Buda”, y una bañera-barreño la mar de rústica y encantadora XD. (Eso sí, el vater era asquerosamente normal y algo claustrofóbico…:S )
Estábamos en la planta baja…por lo que usábamos el hall del hotel como prolongación de nuestra habitación…de hecho pasearse por el Edoya fue uno de nuestros grandes hobbies por las noches XD.
Nuestras camitas... (si, dormiamos al más puro estilo comuna...pero nos salía tirado de precio) Nuestra bañera..."rústica" (motivo por el cual, siempre que pude, me escapé a los bañoc comunes) Como íbamos a echar de menos al Señor Toto....sniiiiif
Nos encontrábamos recién llegados a Tokio, y poco después de dejar las cosas decidimos irnos a Akihabara de compras, por aquello de aprovechar el día y tal...
Es un plan que se repetiría mucho durante nuestra estancia en la capital nipona, ya que Akihabara es el barrio donde más tarde cierran las tiendas. Y…bueno…que coño. Que somos asquerosamente frikis y nos encantaba. XD
Lo primero que uno hace cuando llega a Akihabara (besar el suelo no lo recomiendo…no es precisamente la zona más limpia de la ciudad) es quedarse parado frente a los edificios descomunales y cegado por las luces de colores y las publicidades incomprensibles que proceden de todos lados. Grandes tiendas de electrónica, personajes de anime…Akihabara tiene una atmósfera muy especial. Siempre a rebosar de compradores, muchos de ellos acuden al barrio después de su jornada laboral, por lo que la imagen de los oficinistas trajeados ojeando el último número de su manga favorito es habitual.
El sobrenombre de "calle eléctrica" le viene que ni pintado....No he visto nada igual en mi vida.
Lo de enmedio es una via del metro...que construyen la mayoría elevadas. Sí. Futurista total. Una pasada. Además es descomunalmente grande, y puedes encontrar absolutamente de todo –especialmente pornografía en grandes cantidades XD-.. No sólo grandes centros comerciales (en el Akiba puedes pasarte, tranquilamente, un día entero…) sino por la infinidad de tiendas visibles (y ocultas) que inundan los edificios.
Por ser el primer día, nos limitamos a entrar en un par de tiendas de electrónica, y, sobretodo, en unas cuantas tiendas frikis bastante grandes (GAMERS, etc…). Hubo una en la que casi nos explota la cabeza (literal), casi 9 plantas, la mayoría de ellas de figuritas. Tiradas de precio. Allí me compré ya mis primeras frikadas, entre ellas una figura de Maléfica, otra de Pingu (sí…son cosas que sólo encontraréis en Japón XD)…¡y mi ansiada figura de Yotsuba!)
Tokio...la ciudad donde hay más luz por la noche que a mediodia. XDDDD
¿Un gachapon? Tenemos unos cuantos....XDDDDDD Mi figurita de Yotsuba. No esperaba encontrarla ¡el primer día en la primera tienda! XD No nos dio tiempo a visitar una tienda (bueno, mejor dicho, un EDIFICIO) que era entero una tienda de cosplays. (Más tarde entraríamos y podríamos comprobar que “tienda de cosplay” en Japón significa “sex-shop descomunalmente grande” con trajes de colegiala minúsculos y demás…gadgets…XD No entraré en detalles).
También aprendí ese día que bajar al sótano –planta hentai y pornográfica- de ciertas tiendas, siendo chica y extranjera…te convierte en el centro de atención y no es muy recomendable XDDDD.
"Tiendita" de cosplay....XDDDD (Era todo el edificio)
En fin. Aquel día cenamos en una especie de local de cómida rápida, donde las hamburguesas eran picantes (cosa que no gustó nada a mis anginas XD)
Dios…mi memoria empieza a fallar. Es que fuimos a este barrio tantos días que ya no distingo cuando pasó cada cosa. Jejeje.
Hablaré más de Akihabara en próximas actualizaciones.
Mata-ne!!!!!!
3 comentarios :
Que cambio teniais en el 2008? xk éste año se ha ido a pique y no hemos podido comprar apenas frikadas U.U
Nosotros vimos alguna planta en que te pedia amablemente que si eras chica no entraras xDDD
y otras que solo se permitian chicos si iabn con su pareja O.O
En 2008 el cambio estaba a 160yenes...así que ya te puedes imaginar que arrasamos las tiendas.
Nosotros en el último viaje entramos en un sexshop donde directamente había plantas prohibidas para mujeres XD A saber lo que había ahí...tendríamos que haber enviado a algún chico a explorar.
Juas quien pillara ese cambio!!! no habríamos tenido sitio en las maletas jaja
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